ONDA y ONAPI: Pilares de la propiedad intelectual en República Dominicana

Zaida Lugo Lovatón

La Asociación Dominicana de Propiedad Intelectual delegó en mi persona la tarea de obtener sendas entrevistas con el Director General de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) y con el Director de la Oficina Nacional de Derechos de Autor (ONDA).  Ambos funcionarios se mostraron altamente receptivos para darnos estas entrevistas y logré visitarles el mismo día.  A las 9  de la mañana, me presenté, puntual, a mi cita con Enrique Ramirez, el Director General de ONAPI, cuyo edificio se ubica en la Avenida Luperón, próximo a INTEC.  La primera impresión que se transmite al visitante de ONAPI es la modernidad y comodidad que ofrece la infraestructura, que cuenta desde estacionamientos suficientes y accesibles (una característica escasa en oficinas gubernamentales), hasta un lobby moderno, bien ambientado, que sería la envidia de cualquier empresa del sector privado.   Noto inmediatamente que todo el personal sonríe, se sienten cómodos, parecen realmente contentos en su lugar de trabajo.  El lobby está totalmente orientado hacia las necesidades del usuario: desde libros de interesante lectura para la sala de espera, computadoras para conectarse on line a la base de datos de la página web de ONAPI, hasta un equipo en cubículos particulares para prestar atención personalizada al cliente.  La recepcionista me espera con una sonrisa a flor de labios, y sin pérdida de tiempo me entrega un carnet de visitante y me permite acceso al interior y al segundo piso donde se encuentran las oficinas del Director General.  Soy recibida cordialmente por ambas asistentes del Director, quien ya se encuentra en el edificio, pero desde temprano está haciendo rondas, visitando departamentos, inmerso en sus actividades.  De inmediato le informan que he llegado y en cuestión de un par de minutos se presenta, jovial, carismático, todo oídos para la entrevista.  Enrique Ramírez se siente cómodo en cualquier escenario donde se espere que rinda cuentas de su gestión: está consciente del gran trabajo realizado y disfruta de su momento.

Luego de los usuales saludos y cordialidades, enciendo la grabadora y empezamos.

Enrique Ramirez, Director General de ONAPI

Enrique Ramirez, Director General de ONAPI

P: ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que encontró a su llegada a ONAPI como Director General?

R: Mira, básicamente podemos resumirlo en 3 aspectos: a) Personal poco calificado; b) Infraestructura obsoleta; y c) Unos procesos realmente inoperantes.  En cuanto a los procesos, no podíamos utilizar un proceso que pudiera provocar resultados medianamente buenos, porque se interrumpían;  no había una secuencia lógica, en consecuencia podías notar que los servicios diarios salían con una cantidad de errores espectaculares y empezamos a trabajar desde el inicio por mejorar los procesos y automatizarlos.  Encontramos un personal bueno pero poco capacitado; poco a poco estamos formando a nuestro personal.  Por ejemplo, a nuestra llegada en el año 2004 ni siquiera teníamos un Departamento de Patentes; ese personal se capacitó y hoy tenemos un Departamento de Patentes completo.  Ya los empleados en signos tienen un mayor grado académico, muy capacitado, y con entrenamientos periódicos para actualizarlos.

Sin estructura adecuada no se puede trabajar, incluyendo el área del fondo documental; el archivo, que era inhóspito, no podía accesarse por la humedad y la forma en que estaban los documentos; bueno, hoy tenemos un archivo modelo, una infraestructura modelo. De hecho, recientemente nos visitó Norma Félix, la ex presidenta del IMPI y nos dijo que nos va a proponer como modelo en América Latina.

P: ONAPI es una de las pocas oficinas gubernamentales que ha obtenido la Certificación ISO 9001, ¿cierto?

R: La Certificación ISO 9001 2000 fue una necesidad para nosotros, ya que nos obliga a una mejora continua y todos nuestros procesos están certificados bajo la norma. Nuestros sistemas de calidad están asimismo certificados bajo normas europeas de forma que puedan mantenerse más allá de cualquier persona que sea director de ONAPI.

P: La ONAPI juega un importante rol como juez en acciones administrativas de primer grado y alzada. ¿Con cuáles lineamientos ha contribuido la ONAPI para enriquecer el Derecho de Marcas?

Te confieso que al llegar encontramos cuatro años de retraso de trabajo, estábamos rezagados.  Tratando de dar una respuesta rápida, se hizo mucho esfuerzo en sacar expedientes más que en impregnar calidad a los expedientes que sacamos; los procesos de certificación ISO 9001 nos obligaron a ponernos al día y nos tomo tres años lograrlo.  Esto ha provocado que la ONAPI no haya podido establecer una impronta en serio en cuanto a una línea doctrinal específica.   Cada día las resoluciones van mejorando, la predictibilidad en cuanto al fallo de los examinadores lo puedes determinar en cuanto a los precedentes.  Los tribunales en vía jurisdiccional ratifican los fallos de ONAPI en un 94%.

P: En el área de las invenciones, ¿cómo ha contribuido el trabajo de los examinadores de fondo al servicio de los inventores dominicanos en estadísticas de número de solicitudes presentadas?

R: Al tener examinadores, ya tenemos una patente dominicana,  pero lo que tenemos mucho son solicitudes de diseños industriales y los examinadores han jugado un papel importante orientando a los solicitantes a presentar correctamente las solicitudes;  tienen un papel fundamental en asesoría.  En los últimos años ha habido una tendencia a crear por parte de los dominicanos, te lo puedo decir con mucha propiedad: hace 4 años recibíamos entre un  7% y un 10% de solicitudes de dominicanos en comparación con el número de solicitudes extranjeras, mientras que hoy recibimos entre un 20 y un 23% de solicitudes de inventores dominicanos.  Algo que no tiene precedente en Centroamérica y el Caribe. Ya en República Dominicana hay dos solicitudes dominicanas presentadas para PCT  de patente, solicitadas por miembros de EMPRENDE, y ya hoy están siendo examinadas por diferentes países.  Somos los primeros porque el PCT entró de manera simultánea en Centroamérica y el Caribe y sin embargo sólo República Dominicana ha presentado, y llevamos dos.

P: ¿Cuál papel ha jugado la ONAPI en asistencia técnica, porque sabemos que en el país no hay profesionales redactores de solicitudes de patente?

Celebramos en INTEC un entrenamiento dirigido a inventores para redacción de patentes, y luego de ese curso recibimos tres solicitudes nacionales hechas por los mismos inventores.  Estamos satisfechos de los resultados y creemos que a partir de la creación del Centro de Información Tecnológica vamos a poder dar información a los inventores, industriales y al público de todo estado de la técnica, de la tecnología de su interés. Estaremos en capacidad de informarles que es lo último en tecnología.  Estamos estableciendo un Sistema de Vigilancia Tecnológica, con lo cual la industria nos podrá contratar.  Por ejemplo, si una fábrica de zapatos quiere saber cuáles son las tendencias en materia de patentes en lo que tiene que ver con manufactura de calzados, nos puede contratar por  6 meses y cada mes le vamos a decir cuál es la tendencia en materia de patentes para fábrica de zapatos.  Se podrá mantener al día de hacia dónde va la tecnología.

P: Ya conocemos el trabajo del Instituto de la Uva, donde nos presentaron vino a base de uvas de Neiba, específicamente una de las variantes, la “neiblanca”.  ¿Qué papel juega la ONAPI en la protección de las denominaciones de origen dominicanas?

Aún no se han entregado certificados de registro de denominaciones de origen, ya que se están preparando reglamentos estándar para estas; claro, se adaptaran para cada una de acuerdo al producto.  La más adelantada es la del cacao, específicamente la de la Familia Rizek, de la zona de San Francisco de Macorís y Salcedo.  Lo que si tenemos es varias marcas colectivas registradas: ya otorgamos la marca colectiva del cacao y la del café, que serán las número 4 y 5 respectivamente.  República Dominicana es un modelo de la OMPI para Centroamérica y el Caribe en lo que tiene que ver con marca colectiva.

P: Con la puesta en vigor de las modificaciones a la Ley 20-00 sobre Propiedad Industrial a consecuencia del DR-CAFTA, ONAPI ya podría expedir registros para marcas no tradicionales: sonoras, olfativas y dinámicas.  ¿Cuando se hará realidad la implementación?

El Reglamento para los procesos de registro ya está terminado.  Tenemos un personal, estamos formando específicamente dos jóvenes.  A principio de abril se va una de ellas al USPTO   por 3 meses sólo a trabajar marcas no tradicionales. [Esperamos entonces por la pronta publicación del Reglamento].

P: ¿Cómo puedes describir la relación interinstitucional ONAPI- ADUANAS, ONAPI - SESPAS, ONAPI –Ministerio Publico? ¿Qué tan importante ha sido su rol?  ¿Crees que puede hacerse más?

Un rol importante hemos entendido que debemos crear sinergia, debemos unirnos para facilitar  y eficientizar la prestación de servicios que se deben a la sociedad.  Aduanas tiene un departamento de Propiedad Intelectual cuyo Director – Carlos Atiles- en el área de la propiedad industrial, fue formado en ONAPI. No tenemos link pero una relación muy estrecha. Por Internet, Aduanas puede tener acceso a la base de datos de nuestra página web. Con SESPAS hay que trabajar todavía mucho más, hay que afinar muchas cosas, siento que en los próximos meses podremos tener una relación satisfactoria con el Departamento de Drogas y Farmacia de SESPAS.  Con la Fiscalía invitamos a las fiscalías del Distrito Nacional, Santiago y Santo Domingo Este a un curso que impartió Norma Félix.

Terminamos la entrevista, me gustaría quedar a charlar un rato mas con Enrique, pero es un hombre ocupado y yo debo llegar a mi siguiente cita, esta vez con Marino Félix Terrero,  el Director de la Oficina Nacional de Derechos de Autor (ONDA), quien funge en el puesto desde hace 4 años y un mes. Al llegar al Edificio que aloja tanto a la ONDA como al Archivo General de la Nación, próximo a la UASD, es inevitable percatarse del contraste con ONAPI.  No hay estacionamiento disponible para visitantes, con lo cual tengo que estacionarme en cualquier lugar en la calle, cosa que desde ya incomoda.  El lobby del edificio es amplio pero mal acondicionado; se nota al instante que hay más empleados de los necesarios perdiendo el tiempo y hablando con cara de poco interés en lo que les rodea.  Los cuatro empleados sentados en una mesa alta que hace las veces de recepción para ONDA, me entregan un carnet de visitantes y me dirigen a un pasillo  ancho, que me guía hacia otro estrecho y oscuro, con unas cuatro oficinas desvencijadas en los costados y un salón más amplio al fondo que constituyen ONDA.  Nada ha cambiado en el mobiliario en los últimos doce años de ONDA, y sospecho –para mi pesar – que la mentalidad de sus funcionarios ha corrido la misma suerte (si no es que ha involucionado).  La ONAPI, con la autonomía presupuestaria lograda por la Ley 20-00, parece orbitar en un mundo distinto y distante a esta ONDA, una dependencia olvidada de la Secretaria de Estado de Cultura.

Marino Feliz me recibe sin pérdida de tiempo en su minúsculo Despacho.  De inmediato ponemos manos a la obra.

Marino Félix Terrero, Director de ONDA

Marino Félix Terrero, Director de ONDA

 

P: ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que encontró a su llegado a ONDA como Director General?

R: No obstáculos, más o menos, retos, sí, porque al llegar a ONDA como Director nos encontramos que todavía en ese momento lo que tiene que ver con Derecho de Autor era un tema nuevo. Vinimos en el año 2004 y la ley apenas había sido promulgada en el año 2000, [-lo escucho y no puedo evitar recordar la Ley 32-86, muy completa para su época-], eso nos obligó a hacer un trabajo grande para la difusión del tema, para lograr que se conozca que en el país existe una oficina reguladora de derechos de autor, y ese trabajo nos llevo un poco de tiempo, así como también fortalecer el sistema de derechos y hacerle ver a las demás instituciones que debemos lograr una coordinación perfecta para lograr que el sistema pueda funcionar. Felizmente hoy contamos con un sistema, no como quisiéramos, pero eficiente.

P: ¿Qué falta para que el sistema sea como quisiera?

Nos faltan muchas cosas, trabajar un poco la conciencia de lo usuarios. Aún no existe una cultura definida de derechos de autor por parte de los ciudadanos: la gente que compra CD’s y DVD’s en las calles es porque no tienen conciencia que esas obras tienen un contenido que generalmente no es lo que desea. Estamos trabando esa parte.  En cuanto a los sistemas informáticos, el usuario debe acostumbrarse a pedir al distribuidor de la computadora que le diga si el programa tiene su licencia, y si no la tiene, estando irregular, proceda a la devolución de ese producto.  Este es un reto mayor en un país donde no es fácil porque la gente alega que los altos precios de las obras originales les autorizan a violar la ley y los “padres de familia” necesitan subsistir; hay que eliminar ese componente social negativo. El problema de los derechos de autor es un problema de todos.

P: ¿La ONDA tiene los recursos suficientes, ha capacitado el personal, los procesos se llevan en tiempo prudente?

R: En cuanto a capacidad sí. Hemos recibido apoyo de muchas instituciones tales como el Centro Cultural Español, las embajadas de España y Francia, la OMPI;  contamos con personal con mucha capacidad en manejo de temas y procedimientos y nos sentimos satisfechos con esto. [No estoy convencida con la respuesta, así es que insisto un poco más:]

P: ¿Cual es la retroalimentación que tienen de los usuarios en cuanto al tiempo que toma el registro de una obra?

R: Los usuarios de los servicios de la ONDA, los autores, ahí hemos logrado bastante. La oficina se ha convertido en un centro de consulta; la gente llama, viene a consultar los requisitos; a qué se exponen si usan una obra sin la debida licencia, sin la debida autorización; los autores hacen filas para registrar sus obras, dándose cuenta que es inteligente por lo que puede venir en el futuro.  Estamos registrando de 3,500 a 4,000 obras en un año. [Me muerdo la lengua: en el 2008 me tomo 6 meses obtener el registro de un contrato de cesión sobre un dibujo]

P: ¿Tienen estadísticas?

R: Estamos en proceso de elaborar el informe y estadísticas del 2008 que estarán en la página web para que todo el mundo pueda consultarlos.

P: ¿Sobre el papel de conciliación de ONDA, ha sido la oficina exitosa?

R: Ahí también pienso que la gente le ha dado mucha importancia al proceso administrativo. Se recibe una gran cantidad de denuncias mensuales por gente que siente que sus derechos han sido violados. Existe una gran cantidad de casos que han sido resueltos en la oficina. El Director conoce de las conciliaciones de primera mano; en 2008 pudimos conciliar 33 de 45 denuncias, 6 no se pusieron de acuerdo y fueron a los tribunales y otras están en proceso.

P: Existe la concepción de que se puede proteger las ideas en lugar de la forma de expresión de las ideas, ¿ha habido denuncias o reclamos de personas que creen tener derecho sobre una idea?

R: La ley es clara al decir que las ideas no son protegidas, sólo su forma de expresión.  Es un principio fundamental de derecho de autor.   Por ejemplo, la elección de palabras, de colores en obras plásticas, la trama de una novela puede ser muy semejante pero la forma de expresión es lo que está protegido.  Así hoy estamos cada día: de los casos que nos llegan, muchos ni siquiera llegan a conocerse porque la gente aspira a que se proteja una idea y le aclaramos a la persona que lo solicita que eso no es protegible por derecho de autor.

P: En México, el INDAUTOR tiene un registro de personajes y seudónimos, donde la gente puede registrar el nombre de un personaje, de su orquesta, su nombre artístico.  En República Dominicana ese registro no existe y la gente tiende erradamente a obtener el registro de un nombre comercial.  ¿Han pensado ustedes crear un registro, emular a México?

R: En realidad el personaje, si no es original, no es protegible, pero si es original, si se protege.   Hay personajes que si han sido registradas.  Hemos visto de primera mano el sistema de México en eventos internacionales. Hemos pensado que si sería posible, lo que tenemos es que darle forma porque la ley no detalla la forma en que deban registrarse.  Hay la necesidad de un reglamento y abrir un capitulo para personajes en la ONDA.  En algunos casos se han registrado como parte de la obra misma.

P: En el país ya existe una industria que se va desarrollando poco a poco, la cinematográfica, que se basa totalmente en la protección de derechos de autor.  La prensa se ha hecho eco de la desprotección, ¿cuál es la respuesta de la ONDA?

El desarrollo de la industria cinematográfica en el país cada día va en evolución, impulsada por el propio gobierno.  La ONDA tiene conciencia de la protección. Hemos hecho una gran coordinación con el cuerpo de seguridad de la Secretaría de Estado de Cultura, compuesto por militares, y el sector privado.  El objetivo es limpiar las calles de copias vendidas de forma irregular. Por ejemplo, en la Duarte, en la Mella, en los mercados de pulgas, encontrará que ha disminuido significativamente la venta de obras de manera irregular. Han venido vendedores de esos puntos tratando de buscar entrevistas, diciendo que son padres de familia, pero nosotros no podemos transigir, no podemos permitir que los creadores y productores tengan pérdidas económicas y sean desmotivados y no sigan produciendo películas.

P: ¿Tiene ONDA acuerdo con Aduanas para detectar importaciones sospechosas de CD’s y quemadoras?

R: Se firmó un acuerdo con Aduanas para que entregue mensualmente estadísticas para nosotros poder fiscalizar, pero eso no ha ocurrido, no contamos con los informes detallados de la Dirección de Aduanas. El objetivo principal de la Dirección de Aduanas en cuanto a derechos de autor no está siendo cumplido. Necesitamos tener un control no sólo de la entrada sino del destino final. No se concibe que una persona física esté importando miles de CD’s y quemadoras o reproductoras.  Esa es la función principal de la Dirección de Aduanas. Si juega el rol para el cual fue creada, contribuiría a reducir drásticamente la piratería.

P: Existe un desconocimiento por parte de las fiscalías, ¿cierto?

Se han impartido varios cursos de capacitación para jueces y fiscales. El desconocimiento es una causa, pero hay otro problema: necesitamos jueces especializados sólo para conocer los casos de propiedad intelectual, que haya tribunales especializados.  ¿Cuál es el problema? La mayoría de los jueces dan más importancia a otros crímenes, homicidio robos, que al derecho de autor.